Me Gusta Fumar

Lo llaman Democracia y no lo ES

Los artículos serán publicados sin editar

En caso de leer una barbaridad avisarnos y la solucionaremos con la máxima brevedad posibe.

Acerca del Torbellino

Acerca del torbellino

Para mí el torbellino no es más que una discontinuidad en mi alma. Es algo que le pasa a mucha gente. Lo llamo alma por llamarlo de una forma y no he pensado suficientemente sobre el tema como para definirlo. Para mí mi alma es una superficie casi lisa que veo por dentro de mi pecho, detrás del corazón y los pulmones. Una superficie casi lisa, casi lisa. Sería lisa si no hubiera un agujero en su centro. La imagen de esta sección la encontré preguntando a San Google por agujeros negros. El agujero en mi alma se asemeja en muchas cosas a un agujero negro. En un agujero negro, cuanto más cerca te acerques al centro, más gravedad hay. En el centro hay tanta gravedad que ni siquiera la luz puede escapar. Rodeando el centro del agujero negro hay un torbellino formado por toda la materia que no puede escapar, aunque lo intente de la inmensa fuerza del agujero negro, y que acabará siendo devorado por ella. La discontinuidad en mi alma es como si fuera un agujero negro. Cuanto más me acerco a mi agujero negro, más me duele.
El torbellino que cubre mi alma está causado porque tengo una discontinuidad en ella. Estoy escribiendo esto porque hoy estoy muy cerca de la discontinuidad. Hoy tengo las emociones a flor de piel. Hoy duele. Hoy toca compartir.

Subcategorías

Me he apuntado a un curso de escritura.  Aquí voy a publicar mis composiciones.

Besos,

Batiscafo
 

Aquí colgaré los capítulos de mi primera novela a medida que los vaya escribiendo.

Besos,

Batiscafo

La segunda vez que enloquecí de amor, me fui a recuperarme a mi casa rural favorita.  Lejos de recuperarme fui empeorando progresivamente.  En la semana que estuve ahí, jugue varias veces a las damas.  Después de una partida me dije a mi mismo que el juego este se parece bastante a la vida.  Eso de que sólo se pueda mover las piezas una casilla a la vez, me recordaba mucho a que para que salgan bien las cosas hay que ir muy despacio.  El que las piezas únicamente se puedan mover en diagonal me hacía pensar que entre toda las cosas que se podrían hacer hay muchas que tienen resultados no deseados.  Que únicamente hay unas pocas cosas que funcionan.
 
A raíz de este pensamiento fui dedicándole tiempo a adaptar el juego de las damas para que reflejase como veo la vida.  El resultado de este proceso ha sido las damas al estilo Cosboi.  
Para mí un camino es cada elemento de mi vida que tiene vida propia, separada de los demás elementos de mi vida.  Yo tengo el hábito de dar a cada camino un nombre.  Por ejemplo el camino que implica mi relación con mi tío José María lo he bautizado por la carretera con José María.  El camino que comparto con la mujer que más he amado en toda mi vida lo he bautizado un rancontro cona Tareixa na Reixa.  Otros caminos que me llenan de alegría son la casa encantada que es mi casa rural favorita o los caminos que se bifurcan que es Cercedilla.  Luego está las damas al estilo Cosbói que es donde se me unen el camino del corazón y el camino del corazón del corazón.
Muchas personas tenemos un agujero en nuestras almas.  Una discontinuidad.  Una cosa distinta a lo demás que percibimos.  Pensamientos recurrentes pueden llevarnos a sentir este agujero.  Pensamientos recurrentes pueden llevarnos a notar este agujero.  Cuando nos damos cuenta de que el agujero existe se nos distorsiona la realidad.  La realidad es frágil.  El agujero es tan poderoso como un huracán. Este huracán empuja nuestra percepción de la realidad hasta dejarla distorsionada.
La imagen que muestro en esta sección se llama Love Vortex, o Torbellino de Amor.  Es una imagen que está a la venta por $5 en http://www.featurepics.com/StockIllustrations/Love-Vortex-182531.aspx y si os gusta os ruego que la compréis ya que el trabajo bien hecho merece recompensa.  La escogí porque me gustó su título.
 
Para los que tenemos una singularidad en el alma, el amor es un verdadero torbellino.  Hacerlo bien implica enfrentarse y vencer a todo la fuerza del torbellino que rodea nuestra singularidad.  Nuestra singularidad seguramente sea lo más fuerte a lo que nos enfrentamos en la vida.  Más fuerte, pero por poco, que el amor. 
 
En mi experiencia, en el amor verdadero mi torbellino canta de alegría en sintonía con el torbellino de otra persona. Mi torbellino hace música y el torbellino de la otra persona responde a esta música con más música y mi torbellino a su vez responde con más música.  Con la profundidad de las emociones que hay estando tan cerca del torbellino, hace falta ser muy fuerte para llevarlo bien.  Tanta música asusta.  Tanta música desestabiliza.  Hace falta ser muy fuerte cuando dos torbellinos cantan juntos a todo pulmón.  La primera vez que me ocurrió, enloquecí.
 

Directiva de Cookies