Me Gusta Fumar

Alba, te quiero mucho pero bienvenida al mundo real. Yo conozco el mundo de los ingresos psiquiátricos. A mí me incapacitan. Si no me tomo la medicación me atan y me la pinchan. A mí en un ingreso me retiran todos los derechos y sólo me dejan privilegios que me pueden retirar en cualquier momento. Tú has luchado y te han crujido. 

Si yo hubiera luchado en vez de ser un niño travieso pero obediente me hubieran pasado de corta estancia a media estancia. Un ingreso de menos de tres meses a uno de entre tres meses y cinco años. Si hubiera seguido luchando me habrían pasado a larga estancia que ya tiene parecido con una condena de por vida.

Cuando se está institucionalizado lo último que se hace es luchar. Hay que sugerir. Hay que escribir. En un ingreso psiquiátrico e sale cuando un psiquiatra lo diga. Eso es una indefensión total. Un amigo de mi quinta estuvo 53 días consecutivos atado a su cama. Le dieron electroshock todos los días. Tu tienes una hora de patio y te quejas. Haces muy bien. Quéjate mucho. Quéjate con mucho respeto. Junta de tratamiento. Director penitenciario. Medios de comunicación. Lo que te dé la gana. Mucho respeto. No se te ocurra luchar que te han crujido. Sugiere y sugiere mucho. La libertad de opinión no es sagrada ya que es necesario respetar el honor y la intimidad. Escribe, escribe y escribe. Da lo mismo a quien. Ministros. Jueces. Hospitales. Periódicos. Has sacado matrícula en lengua española. Escribe con sumo respeto. Jamás amenaces a nadie. Jamás insultar. Opina lo que te dé la gana. Esas son la reglas. Respeto absoluto y opinar barbaridades. Yo lo he hecho y es extraordinariamente divertido.